Proyecto arquitectónico: Casa ELI

El proyecto se define por tres palabras clave: espacio, juego y visuales. La diversión se integra al diseño, generando un espacio lleno de vida donde predominan las vistas curiosas, tanto picadas como contrapicadas. Las vigas de madera, protagonistas del lugar, evocan esa biofilia tan beneficiosa para el ser humano, conectando el entorno natural con la arquitectura.

Cada casa es única, no solo por sus vistas, orientación o ubicación, sino principalmente por la forma en que se habita, adaptándose a los ritmos, gustos y necesidades de quienes la ocupan. La simplicidad en el diseño se alcanza tras un proceso de trabajo intenso y depuración de ideas, buscando siempre la mejor solución.

Los espacios de las habitaciones se conciben como parte del mobiliario de la casa, permitiendo que el espacio bajo cubierta se habite de manera funcional y cómoda. Tras acceder por la escalera-mueble, se crea una zona de teletrabajo en la parte de mayor altura, acompañada de un rincón de lectura, una zona de yoga y almacenamiento en el perímetro.

El techo bajo cubierta toma protagonismo en este diseño, delimitando las alturas y aportando una sensación de amplitud a pesar de las dimensiones reducidas del espacio. Este enfoque recuerda que una vivienda no necesariamente debe ser permanente o estática; puede ser un lugar flexible que no ancla a su dueño, sino que se adapta a sus cambios y necesidades a lo largo del tiempo.